“Entre las metas más valoradas se encuentran el aumento del peso al destete; la mejora en la eficiencia reproductiva y la resistencia a enfermedades, aspectos que impactan directamente en la productividad y rentabilidad del rodeo”.
El Méd. Vet. Santiago Debernardi, director de Select Debernardi, resumió las condiciones indispensables para ser lo más eficiente posible en la producción ganadera, uno de los sectores que posee un relevante margen de crecimiento en nuestro país.
Lo hizo en el marco del XII Congreso Ganadero 2025 organizado por la Sociedad Rural de Rosario, que se desarrolló entre el jueves 12 y viernes 13 últimos en la ciudad santafesina.
En tal sentido, Debernardi señaló que el punto de partida para diseñar un programa genético eficaz es la definición clara de objetivos, que deben estar alineados con las demandas del mercado y las capacidades de manejo de cada establecimiento.
Méd. Vet. Santiago Debernardi.
Asimismo, ponderó la importancia de la selección de reproductores mediante técnicas modernas y precisas, tales como el uso de índices de valor genético y pruebas de desempeño.
“Se trata de herramientas que permiten identificar toros y vacas que portan genes superiores. Esta circunstancia favorece la transmisión de características deseables a las futuras generaciones del rodeo”, aseguró.
Por otra parte, en su exposición Debernardi subrayó la necesidad de un manejo reproductivo meticuloso y la integración de datos para monitorear el desarrollo del programa.
“Las tecnologías de control continuo registran información clave sobre peso, crecimiento y fertilidad que, luego, se analizan para ajustar la estrategia genética en tiempo real”, sostuvo Debernardi.
“Este enfoque basado en datos permite tomar decisiones fundamentadas y, además, optimizar los resultados”, añadió.
Asimismo, el consultor ganadero resaltó que la implementación de un programa genético no es un proceso estático, sino dinámico y que requiere evaluación constante y ajustes periódicos.
“Medir los resultados obtenidos y compararlos con los objetivos planteados es fundamental para mejorar la eficiencia y garantizar que el programa se adapte a las condiciones cambiantes del entorno productivo y del mercado”, explicó.
“Este esquema permite generar un mayor porcentaje de carne vendible por madre, lo que se traduce en un incremento significativo de kilos producidos por hectárea, una reducción de costos y una mejor respuesta frente a las exigencias actuales del consumidor y la sustentabilidad”, describió.
Elizalde: “Un millón más de terneros sólo es posible si sabemos cómo alimentarlos”
En otro tramo del congreso, que fue de acceso libre y gratuito, el consultor ganadero y especialista Juan Elizalde planteó los objetivos tranqueras adentro hacia 2030.
En tal sentido, propuso pensar la producción ganadera desde una mirada introspectiva; esto es, desde el interior de cada establecimiento y a nivel país, como sinónimo de todo aquello que se puede transformar desde la gestión propia. Asimismo, pensar al país como un gran campo dividido en potreros (por las provincias), para analizar la heterogeneidad productiva y las brechas existentes.
Tal como sucede con la agricultura, también se abordó la brecha tecnológica y productiva entre quienes trabajan con asesoramiento técnico y gestión de datos y aquellos que todavía estiman su producción de manera empírica.
“Esta diferencia puede representar hasta un 60 % en productividad, lo que implica que, si eleváramos ese promedio, podríamos pasar de 3 a 5 millones de toneladas de carne por año”, dijo Elizalde.
“Esto permitiría aumentar las exportaciones sin comprometer el consumo interno, algo fundamental frente a los conflictos económicos e inflacionarios que, históricamente, genera la suba del precio de la carne”, agregó.
En otro tramo de su alocución, el analista se refirió a la eficiencia productiva, especialmente en la etapa de cría, ya que consume hasta el 80 % de los recursos forrajeros.
Sobre este tema, mencionó que provincias como Santa Fe presentan niveles de destete alarmantemente bajos (del 35 %), lo que genera una baja conversión de pasto en carne.
“Mejorar esos indicadores permitiría no sólo aumentar el stock, sino también redistribuir la demanda alimenticia dentro del sistema ganadero, fortaleciendo la recría y el engorde”, sostuvo.
Ing. Agr. Juan Elizalde.
“El objetivo no es sembrar más pasturas en zonas agrícolas, ya que eso no va a suceder”, contó.
“El verdadero desafío es, con foco en la cría, mejorar la eficiencia de los sistemas existentes. Un millón de terneros más sólo es posible si sabemos cómo alimentarlos”, aseveró Elizalde.
Riffel: “El que no se adapta, se descapitaliza”
Menos margen para el error.
Mayor exigencia en la gestión.
Son las dos condiciones indispensables que el Ing. Agr. Sebastián Riffel, especializado en producción animal, considera para ser eficiente en la actividad ganadera en el contexto actual. Así lo reflejó en una de las disertaciones realizadas en el marco del Congreso Ganadero 2025 desarrollado en Rosario.
En este sentido, también aludió a la necesidad de intensificar el manejo en campos mixtos con el fin de sostener la rentabilidad.
“La ganadería está fuerte, pero eso no significa que podamos relajarnos. El contexto cambió y ahora la eficiencia es obligatoria”, aseguró.
En uno de los tramos de su disertación el consultor comparó la evolución histórica de los precios de la hacienda con el actual marco macroeconómico del país.
“Hasta 2024 el negocio ganadero permitía cierto grado de ineficiencia, ya que el aumento sostenido de los precios del novillo que, incluso, superaba a la inflación y al tipo de cambio oficial, alcanzaba para cubrir desajustes, o decisiones poco acertadas”, aseguró.
De todos modos, la coyuntura es diferente.
“Con la eliminación de la brecha cambiaria, una inflación desacelerada y un tipo de cambio unificado, el país atraviesa una nueva etapa económica, en la cual la ganadería debe aggiornarse y producir de verdad”, dijo Riffel.
En este aspecto, agregó un dato clave: los precios de la hacienda en dólares se encuentran en niveles históricamente altos.
“En el año 2023 un ternero valía 2,23 dólares; en 2024 pasó a U$S 2,40 y hoy vale U$S 3,52. No hay antecedentes de valores así. Por eso ya no hay excusas para no ser eficientes”, dijo Riffel.
Por otra parte, el consultor manifestó que este escenario favorable para la ganadería no se replica en el sector agrícola, donde la relación insumo-producto es más desfavorable.
“Como consecuencia de esta situación, se cortó el flujo de inversión desde la agricultura hacia la ganadería y muchos campos mixtos, hoy, deben sostenerse con su propia eficiencia interna. Esto, justamente, obliga a repensar el modelo productivo desde adentro”, comentó.
La propuesta de Riffel se sostiene en la intensificación como estrategia para mejorar la producción y la rentabilidad en campos mixtos.
“Pero no una intensificación entendida sólo como mayor inversión o aumento de carga animal, sino como una optimización integral del sistema productivo; es decir, con más trabajo y mejor aprovechamiento de los recursos forrajeros”, señaló.
“La intensificación no se trata sólo de tener más animales o sembrar más pasturas. Se trata de producir más, con más precisión y más control sobre cada variable del sistema”, describió.
Asimismo, Riffel advirtió que esa estrategia debe aplicarse con criterios diferenciados según se trate de campos propios o alquilados.
En cuanto a modelos de cría en campos alquilados, el consultor dijo que los márgenes son negativos si no se ajustan todos los aspectos del manejo.
“Si alguien piensa ganar plata haciendo cría en un campo alquilado tiene que ajustarse bien el cinturón. Ya no hay nada que lo pueda salvar si no hace las cosas muy bien. En estos casos, la rentabilidad ronda el 4 %. Y eso sólo si el manejo es muy eficiente”, añadió.
Y que, por el contrario, en campos propios todos los modelos ganaderos pueden generar rentabilidad aunque con márgenes modestos: entre el 4 % y el 5 % anual.
“Es un negocio bueno, con precios interesantes, pero que ya no perdona errores. El que no se adapta, se descapitaliza”, aseveró.
Ing. Agr. Sebastián Riffel.
El consultor presentó, además, cuatro modelos de intensificación para distintos sistemas ganaderos, analizando variables tales como:
—El tipo de alimentación.
—El manejo del rodeo.
—La eficiencia del uso del forraje.
—El impacto de cada etapa productiva en el resultado final.
Por otra parte, Riffel insistió en que el actual contexto económico ofrece una ventana de oportunidad única para el sector ganadero argentino.
“De todos modos, sólo se logrará si se avanza hacia modelos de mayor precisión, eficiencia y profesionalismo”, advirtió.
“Hoy tenemos un marco inmejorable: libre comercio, precios altos en dólares, condiciones claras. No podemos seguir haciendo las cosas como antes”, aseguró.
“Es tiempo de producir mejor; no más. La rentabilidad no va a venir sola. Hay que salir a buscarla, campo por campo, decisión por decisión”, concluyó Riffel.
Aramendi: “Sin rentabilidad no hay reinversión posible”
“En este contexto de cambio, llamamos a la responsabilidad política ante la desidia histórica. El campo puede reactivar el país en seis meses si se lo deja trabajar”.
Lo dijo Soledad Aramendi, presidenta de la Sociedad Rural de Rosario, en la apertura del XII Congreso Ganadero de Rosario.
“Desde hace 12 años llevamos adelante este evento, incluso en momentos donde las exportaciones de carne estaban cerradas. Siempre trabajamos desde el corazón de la Pampa Húmeda porque sabemos lo que significa producir”, afirmó.
Soledad Aramendi, presidenta de la Sociedad Rural de Rosario.
Aramendi defendió el rol de la producción mixta y el agregado de valor, y reivindicó a la ganadería como expresión del federalismo real.
Asimismo, pidió por la eliminación de retenciones, tasas sin contraprestación y restricciones al comercio, junto con una reforma integral del sistema tributario, laboral y estatal.
Asimismo, cuestionó la falta de infraestructura que agrava el impacto climático, especialmente en el norte santafesino, y reclamó políticas públicas que generen rentabilidad y previsibilidad.
“Sin rentabilidad, no hay reinversión posible”, advirtió Aramendi.
Simioni: “La ganadería es trabajo, cultura, arraigo y futuro”
El presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Miguel Simioni, destacó el valor de la ganadería como generadora de empleo, divisas y desarrollo territorial.
“El lema de este año nos interpela porque no se trata sólo de producir más carne, sino de hacerlo con eficiencia, tecnología y sustentabilidad. La ganadería es mucho más que una actividad económica: es trabajo, cultura, arraigo y futuro”, expresó.
Miguel Simioni, presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Simioni también valoró la alianza institucional con la Sociedad Rural de Rosario, a la que definió como una organización con la que comparten historia, valores y compromiso con la producción.
“Durante el congreso obtendremos herramientas concretas para seguir haciendo lo que mejor sabemos: producir con orgullo y transformar realidades desde el trabajo”.
Fuente: Prensa Congreso Ganadero 2025.