Jornada a campo del INTA Naredo: Cuando el suelo es más de lo que parece

Con un extenso programa de actividades y en coincidencia con el retorno a la presencialidad, el INTA Naredo —en cercanías de Casbas, en el distrito de Guaminí, en la zona norte del sudoeste bonaerense— desarrolló los últimos viernes 8 y sábado 9 una exposición y jornada a campo, de la que participaron productores, técnicos, estudiantes y público en general.

Dentro del plan estuvieron las paradas técnicas a campo con temáticas como cultivos de servicio (suelo, pastoreo y cultivos agrícolas); novedades y tendencias sobre manejo del cultivo de maíz y novedades sobre cría e invernada (manejo, alimentación y nutrición animal).

En materia de suelo, en la primera jornada se contó con la exposición de la Ing. Agr. Romina Fernández y el Dr. Alberto Quiroga de INTA Anguil; Dr. Eduardo De Sa Pereira, de la AER INTA Coronel Suárez y el Dr. Juan Pablo Renzi, de la Estación Experimental del INTA Hilario Ascasubi, quienes se abocaron lo referido al uso del cultivo de servicio, y la incorporación de vicia en cultivos agrícolas y ganaderos, al tiempo que se generó un constructivo debate entre los referentes de INTA y el público presente.

Al respecto, Quiroga destacó que la contribución que hace el suelo a la sociedad es importantísimo, con costos donde no somos conscientes qué tenemos y donde un 70/80 % de lo que transporta un camión de granos, o hacienda, no lo paga el productor, sino el suelo, según reflexionó en diálogo con El Regional Digital.

“Si eso lo tendríamos que traducir a costos reponiendo los nutrientes, seriamente nos planteamos si esos sistemas de producción serían rentables, por lo que es un crédito que el suelo nos sigue dando y que tiene en caja”, graficó el especialista.

El lote del INTA Naredo, donde se desarrolló la parada técnica, fue sembrado con vicia y con una napa a 110 centímetros de profundidad, donde Quiroga describió el aporte que le da al suelo el uso de un cultivos de servicio, en este caso una vicia, es aprovechar las ‘gauchadas’ que esta herramienta ofrece y, como ejemplo, mencionó la fijación de nitrógeno.

Quiroga recomendó usar los espacios largos que quedan entre una cosecha de soja y una siembra de maíz (6/7meses), para beneficio del sistema de producción y según las mediciones de diez años.

“Estamos hablando con fijaciones de 80 kilos/ha. Esto significa unos 200 kilos de fertilizantes, que el propio productor lo generó en su campo”, aseguró.

A ello agregó: “Como en el caso de Naredo, donde a la vicia se le está pidiendo el consumo de agua por la napa alta, ya que de no producirse no habrá transitabilidad, también se le solicita que nos controle las malezas para ir a un cultivo de maíz, y encima si a la vicia la hemos sembrado a principio de febrero, por que no le sacamos 20/30kilos de carne en un pastoreo temprano y después dejamos que haga todo lo que tenga que hacer. Así, esos meses que eran improductivos de pronto surgen objetivos rentables a mejorar el sistema de producción y se le da a la vicia un rol estratégico”, valoró Quiroga.

La Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Cesáreo Naredo se encuentra en el kilómetro 221 de la ruta nacional 33 y realiza sus actividades, particularmente, en los distritos de Guaminí, Adolfo Alsina y Coronel Suárez.

En cuanto a la exposición, fue concretado en el esfuerzo de la Experimental de INTA Naredo, Acrea, Aapresid y la Sociedad Rural de Guaminí.

Fuente de textos y fotos: Ciriaco Torres Suhette / elregionaldigital.com.ar

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